Los primeros números no alientan buenos balances. No obstante, los operadores turísticos son cautelosos y esperarán a ver los resultados del fin de semana largo que se aproxima. "Todo dependerá del clima", aseguraron.
La jornada dominical amaneció seminublada pero sin lluvias, alegrando a aquellos turistas que, a días del recambio de quincena, arribaban a la ciudad para disfrutar de unos días de descanso. Los marplatenses, a su vez, celebraron un fin de semana de clima agradable que dio lugar a rutinas deportivas y momentos en la costa, sin precipitaciones que amenacen los planes previstos.
Las leves mejoras climáticas vividas este fin de semana también alegraron a los concesionarios de los balnearios de la ciudad, quienes atraviesan una segunda mitad del verano “difícil”.
Cautelosos y a la espera de los números que arrojen los días de carnaval, los operadores turísticos prefieren esperar antes de aventurarse en análisis.
Pablo Pilaftsidis, concesionario de balnearios en el sur y el norte de la ciudad, sostuvo que,”a comparación del febrero del año pasado, fue totalmente distinto porque el clima había sido bueno y este realmente viene malo”, sostuvo dando cuenta del impacto negativo que tuvieron los días de fuertes lluvias con el que inició el segundo mes del año.
De todas maneras, destacó que “los tres o cuatro días que estuvieron lindos hubo gente, pero el problema es que tenemos un clima muy cambiante”.
Esta variación imposibilita realizar balances. “Estamos variando mucho. Tenemos días buenos que alcanzamos el 75 y 80% de ocupación, dependiendo el sector, pero si al otro día tenés una seguidilla de días malos, se sienten”, expresó.
El temporal no sólo afecto a la actividad del sector el día de la tormenta, sino también las días que le siguieron, dado que las jornadas laborales estuvieron dedicadas a reparar los fuertes daños que ocasionó el vendaval.
“Las zonas más afectadas fueron mogotes y las playas del sur. La verdad es que estuvimos muy complicados con el tema del temporal, pero estamos tratando de terminar todas las refacciones y los arreglos para poder atender al cliente”, explicó.
Con el fenómeno de “turismo por fin de semana” en su pleno apogeo, Pilaftsidis reconoció que las “fichas” de febrero están puestas en el fin de semana de carnaval, pero es moderado en sus expectativas dado que, destaca, “todo dependerá del clima”.
“Flojos” arribos
Por el peaje de Maipú, 8.833 automóviles se dirigieron el sábado en dirección a la costa bonaerense, a Capital, en tanto, el número cerró en 7.545.
Pasado el mediodía del domingo, el tránsito vehicular ya se mostraba más relajado: 3.966 eran los automóviles que se dirigían hacia la ciudad, mientras que 4.093 tomaban el camino contrario.
En la terminal de ómnibus, por su parte, aseguraron que febrero venía “flojo” de arribos, aunque suele ser una tendencia que se vive en esta época debido a la cercanía con el comienzo de las clases y las malas condiciones climáticas vividas.
“Hasta ahora viene medio flojo”, señaló Fernando Borghiani, supervisor de la torre de control. Este sábado los servicios totales registrados fueron 627, siendo 334 las llegadas y 293 las salidas. Ayer, al cierre de esta edición, los colectivos programados eran 601, con expectativas de alcanzar más de 50 adicionales.
Los números difieren del pico alcanzado este mes, con 734 micros ingresando y saliendo de la estación, el primero de febrero, como así también del promedio de los primeros días.
Los servicios se mantuvieron sobre los 600 la primera semana, pero a partir del 7 los índices bajaron, rondando los 580 colectivos en tránsito.
Si bien Borghiani reconoció que “hay poca gente”, aseguró que los números “son parecidos a los del año pasado”, ya que el mismo fin de semana de 2016 tuvo entre 656 y 690 servicios.
Mejor con sol
A una semana del fuerte temporal que azotó a la ciudad, y tras unos días donde las altas temperaturas vividas en enero no tuvieron réplica, la máxima de 23° de este domingo y un cielo parcialmente nublado alcanzaron para que familias y amigos ocuparan la costa, caminando, corriendo o tomando mates.
Así fue el caso de Daniel y Susana, oriundos de Tigre, Buenos Aires, que aprovecharon los asomes del sol para salir a tomar mates a la costa.
“Llegamos el 31, con el temporal”, contó Daniel, lamentándose el haber tenido que quedarse encerrado en el departamento para salvaguardarse de las fuertes lluvias y vientos.
De todas maneras, el matrimonio es habitué de la ciudad hace más de treinta años, por lo que aseguraron que “disfrutaron igual”.
Si bien el alquiler del departamento que suelen ocupar de mantuvo, ambos destacaron “los precios altos” de la ciudad. De hecho, compararon con los valores que vieron en Necochea y sostuvieron de que la ciudad vecina “es más barata”.
Los precios también sorprendieron a Claudia y Fabián, que junto a sus dos pequeñas, decidieron volver a la que consideran su “segunda ciudad”.
Con más de diez días en la ciudad, Claudia aseguró que vienen “por las nenas”, demostrando que las vacaciones son más para alejarse del asfalto capitalino que para descansar.
Fabián, por su parte, destacó que vio “muy bien a la ciudad”, pese a que el “clima los castigó un poco”. De todas maneras, el clan familiar decidió ignorar que faltaban horas para volver a la rutina y salieron a caminar por la costa, disfrutando los últimos momentos de arena y mar.